Si nuestro bebé ha tenido la suerte de alimentarse durante seis meses con la lactancia materna exclusiva (sólo leche materna) seguramente estaremos ante un bebé con unas defensas a prueba de  muchas infecciones, otitis, diarreas, catarros y alergias. ¡El esfuerzo ha merecido la pena! Además recuerda que la lactancia materna no sólo tiene beneficios para el bebé sino también para la madre.

Estamos en el sexto mes y es el momento de introducir las frutas y los cereales en la alimentación del bebé.  Algunos bebés aceptan bien la aparición en su alimentación de otros sabores diferentes a la leche pero hay otros a los que les cuesta más este cambio de sabor

¿Cómo  deben ser las primeras papillas?

• Entre los cuidados básicos y de higiene personal del bebé se encuentran los cuidados de su alimentación. Nuestro pediatra nos dirá que la primera semana empecemos a introducir zumos en su alimentación. Te aconsejamos que le hagas zumo de mandarina en vez de naranja. Al ser más dulces las aceptará mejor.  Utiliza una cucharilla para dárselo poco a poco.
• Elige el momento que mejor te venga para introducir esta novedad en la alimentación del bebé. A media mañana o a media tarde.
• En el caso del zumo nunca será el sustituto de la toma completa. A la semana siguiente, cuando introduzcamos la papilla de frutas, ésta sustituirá a una de las tomas. En este caso nunca sustituyas la primera toma del día ni la última.
• Para la elaboración de las primeras papillas de frutas te aconsejamos que utilices frutas de textura blanda. Las piezas ideales son manzanas, peras, plátanos, albaricoques o melocotones.
• La composición de la papilla. Comienza utilizando dos piezas de fruta diferentes, por ejemplo media manzana  y una mandarina. Para ello lava y pela la manzana y exprime el zumo de la mandarina, añade una cucharadita de cereales y bate todo de manera que no queden tropezones.
• Al principio tendrás que tener mucha paciencia, recuerda que estamos introduciendo un cambio muy importante en la alimentación del bebé y además el hecho de usar la cucharilla es un elemento nuevo que también le sorprenderá.
• Si tu bebé rechaza la papilla prueba a añadir un poco de leche de fórmulas adaptadas para camuflar un poco el sabor. Otra opción es añadir yogures especiales para bebés ( consulta siempre antes a tu pediatra) También puedes utilizar otra fruta: pera, melocotón o albaricoque…vete probando hasta que encuentres el sabor que más le guste.
• Una vez que tu niño haya aceptado las frutas podrás añadir una pieza más a la papilla. Una mezcla que les gusta mucho es manzana, plátano y naranja. Añade siempre los cereales para darle una textura más sólida.
• En el primer año de vida evita las fresas o frutas tropicales para evitar posibles alergias.

Siguiendo estas pautas en la alimentación del bebé, conseguiremos que nuestro bebé acepte las primeras papillas.

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Porque aunque puede pensarse que es algo de fácil de hacer, hay que tener cuidado con las cantidades que se incluyen de cada alimento, para mantener un correcto equilibrio de nutrientes, además de dar a este potito un sabor agradable y suave, para que el bebé no lo rechace.

Hay muchas recetas de pollo para niños, pero estamos en los primeros meses del bebé, cuando empieza a tomar alimentos más sólidos y no sólo papillas, por ello es importante saber cómo hacer potitos caseros para bebés, sino quieres comprarlo y porque además, sale más económico. Por ello, te vamos dar una receta de para hacer potitos de pollo y verduras en casa. ¡Toma nota!

Potitos de pollo y verduras: Ingredientes

• 75 gramos de pechuga de pollo
• 6 judías verdes
• 1 zanahoria
• 1 trocito de calabaza
• 1 patata pequeña
• 1 cucharada de nata o leche evaporada
• Aceite de oliva

Potitos de pollo y verduras: Preparación

• Limpiar las verduras, comenzando con las judías verdes, a las cuales quitaremos las partes con más fibras como son las puntas y los laterales, para pasar a trocearlas en taquitos pequeños.
• Lo mismo haremos con el resto de ingredientes, como la patata (después de pelarla), el pollo, la zanahoria y la calabaza.
• Durante 12-15 minutos ponemos a cocer las verduras, tras lo cual incorporamos la pechuga de pollo troceada en dados, esperando hasta que esté cocinada y no cruda. Es importante cocer antes las verduras que el pollo, puesto que el tiempo de cocción de éste es mucho menor y si lo hiciéramos todo a la vez, podría perder mucho de sus componentes nutricionales por estar demasiado cocinado.
• Escurrimos los ingredientes para pasar a meterlos en el vaso de la batidora, junto con un chorrito de aceite de oliva, pudiéndonos ayudar con un poco de agua para que se trituren mejor los ingredientes, además de la leche o la nata, para que el potito de pollo y verduras quede más cremoso.
• Como aún pueden quedar hebras o fibras en el potito, es recomendable pasarlo por el colador, para que sea más suave y fácil de masticar por el bebé.
• Al igual que se pueden hacer muchas recetas Thermomix para niños, estos potitos de pollo y verduras también se pueden hacer con esta máquina, programando la cocción durante 12 minutos a 100ºC para añadir la carne y tenerlo cinco minutos más.

De esta manera seguro que ya sabes cómo hacer potitos caseros para bebés, como estos de pollo y verduras, ¿vas a probar?

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Es muy importante que los niños coman bien y variado. Para eso es necesario hacer cinco comidas y comer cinco porciones de fruta y verdura al día, por lo que seguir la dieta mediterránea es más que recomendable.

Existen muchos síntomas que nos avisan de que el niño puede encontrarse a falta de vitaminas, como la falta de apetito, el trastorno del sueño, anemia, facilidad para cogerse virus, etc. Es en este momento cuando debemos acudir al pediatra. Él estudiará el caso específicamente y nos orientará acerca de las vitaminas.

Sin embargo, existen suplementos alimenticios o complejos vitamínicos que nos pueden ayudar en estas situaciones. Este es el caso de Pediasure de Abbott, que contiene proteínas, vitaminas, minerales y nutrientes para el correcto desarrollo del niño. Lo podrás encontrar en formato líquido como en polvo con un atractivo sabor de vainilla y chocolate para los más pequeños.

Un error muy frecuente es administrar al niño suplementos vitamínicos cuando no son necesarios. Las grasas liposolubles, por ejemplo, se van acumulando en el hígado y por tanto, no se eliminan. Un exceso de este tipo de vitaminas podría ser muy perjudicial e incluso tóxico.

A continuación te enumeramos las vitaminas que son necesarias para los niños y dónde puedes encontrarlas:

• Vitamina B12: De especial importancia para el sistema nervioso. La podrás encontrar en los huevos, carne roja, lácteos o cerdo.
• Vitamina C: Crucial en lo referente a las defensas de nuestro organismo. Ayuda a absorber el hierro, por lo que previene de la anemia. Lo encontrarás en los cítricos, el kiwi y la verdura.
• Vitamina D: Muy importante para la salud de los huesos y dientes. Por otra parte ayuda a absorber correctamente el calcio. Se encuentra en el pescado, los huevos, la leche y el hígado.
• Vitamina A: También es conocida como betacaroteno. De especial importancia para el sistema inmunológico y la visión. Necesaria para la formación de piel, los huesos y dientes. La encontrarás en la calabaza, zanahoria, lácteos, verduras de hoja verde, aceite y pescado.
• Vitamina E: No se puede pasar sin ella para el desarrollo cerebral. La podrás encontrar en los huevos, cereales, verduras de hoja verde y aceite.
• Vitamina B6: también conocida como ácido fólico. Muy importante para el desarrollo de las neuronas y el crecimiento. Esta vitamina se encuentra en las legumbres, verduras de hoja verde y cítricos.

Nuestro consejo desde Mujeralia es que acostumbres al niño desde pequeño a seguir unos hábitos de dieta saludables. Muchas veces, los pediatras recomiendan dejar a los niños en el comedor escolar. Allí poco a poco se irán habituando a comer bien entre otros niños que no protestan por el tipo de comida.

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