Cuando te quedas embarazada de tu segundo hijo, tienes que saber cómo preparar a un niño para la llegada de su hermanito, que no debe ser nada traumático, sino que siguiendo determinados pasos, puede ser algo que os llene de felicidad y alegría.

• Dar la noticia: puede ser el paso más difícil de dar, pero debes hacerlo lo más pronto posible, para que el pequeño o pequeña se vaya haciendo a la idea durante el embarazo. Eso sí, si el niño tiene menos de cinco años, no le hables de meses, sino que dile que su hermanito vendrá al mundo en verano, en Navidad, cuando vengan los Reyes Magos, etc. dependiendo de la época del año.
• Preguntas: seguro que el niño tiene muchas preguntas para hacerte y lo mejor es que las respondas con cautela, dejando que sea el pequeño el que pregunte, no le llenes la cabeza de información que puede que no sea necesaria.
• Enseñar fotos: un paso importante para saber cómo preparar a un niño para la llegada de un hermanito, es enseñarle fotos de cuándo él era también un bebé, contándole lo divertido que fue tenerlo en casa, lo que sentiste al tenerlo en brazos, remarcando lo bien que lo pasarán los dos juntos.
• Pedir su opinión: para evitar futuros celos entre hermanos en la adolescencia, debes incluir a tu primogénito desde el primer momento en las decisiones a tomar, como pidiéndole ideas para el nombre de su hermano, el color de la habitación o dejar que escoja alguna prenda de ropita o algún elemento cuando vayáis de compras.
• Educar: seguro que estás leyendo muchos libros durante el embarazo para estar preparada como madre, y lo mismo puedes hacer con tu hijo, habiendo muchos libros para que los pequeños se vayan haciendo a la idea de tener un nuevo hermanito.
• Hermano mayor: recálcale lo importante que es ser el “hermano mayor”, diciéndole lo maravilloso que va a ser el hermano mayor y lo mucho que le van a admirar su nuevo hermanito. Además, si vas de compras para el pequeño o decoras la habitación del bebé, aprovecha para hacer cambios o comprar algo también al mayor.
• Momento de conocerlo: es muy importante que en el momento que tu hijo mayor conozca a su nuevo hermano, sea un momento más o menos privado para la familia más cercana, dejando que sea él quien empiece la relación con el pequeño, dejándole decidir si quiere estar delante cuando lleguen el resto de las visitas o no.
• Cambios de humor: puede ser que el primogénito no quiera saber nada de su hermano, para pasar al día siguiente a no separarse de él, así que no le obligues a cogerlo en brazos o estar con él, sino le apetece.
• Tiempo: uno de los puntos más importantes a la hora de saber cómo preparar a un niño para la llegada de un hermanito, es no dejarlo de lado y seguir haciendo algunas de las actividades que hacías con él antes de la llegada del bebé, así que sigue leyendo cuentos con él por la noche o pasando el tiempo con dibujos para colorear.

De todas maneras, tienes que tomar con calma los cambios que se van a producir en tu familia, haciendo todo lo posible para saber cómo preparar a un niño para la llegada de un hermanito.

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Cuando un niño no es hijo solo, tarde o temprano acabará discutiendo con sus hermanos. La adolescencia es una etapa difícil en la vida de las personas donde la rebeldía está a flor de piel y los cambios en el organismo y mentalidad son notables.

Cuando eran pequeños nos preocupábamos por cuestiones como cuándo le debo quitar el chupete o el pañal. Los niños actúan casi siempre de la forma en que les marcamos, pero al llegar a la adolescencia esto cambia. Ármate de valor e intenta entenderlos.

Los celos entre hermanos adolescentes son más comunes de lo que piensas. En esos años, están más quisquillosos y cualquier cosa les puede molestar. Si no es únicamente uno el que se encuentra en esta etapa, prepárate para “batallas campales”. Y en este caso, ¿cómo debemos actuar los padres?

• Evita compararlos. Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas. Debes darte cuenta que no todas las personas tienen las mismas aptitudes ni virtudes y por tanto frases como: ¿por qué no estudias como tu hermano? o ¿has visto lo desordenado que eres en comparación a tu hermana? Tenemos que evitarlas a toda costa. Las primeras discusiones que se producen son causadas por nosotros mismos sin darnos cuenta.
• No des más responsabilidad a uno que a otro si se llevan poco tiempo. Uno o dos años de diferencia entre hermanos no quiere decir que el mayor de los dos deba asumir más responsabilidades, o al menos durante la adolescencia, época ya de por si complicada. Intenta que ambos se organicen para solventar los problemas o ayudar en casa, será lo mejor.
• Dialoga con ellos. Igual que tratamos de llevar por el buen camino a los hombres celosos, con más razón debemos hacerlo con nuestros hijos. No basta que los adolescentes hagan las cosas porque tú se lo digas, razona con ellos. Si ves un conflicto entre hermanos puedes dejar que lo solucionen entre ellos. Si no es así, intervén para ayudarlos. En la adolescencia son muy catastrofistas y se alarman por bobadas.
• Haz un regalo conjunto que acarree responsabilidades. No hay nada mejor que unir a los hermanos frente a los celos. Si les gustan las mascotas prueba a regalarles una, como por ejemplo un perro, con la condición de que entre ellos se repartan las responsabilidades, siempre bajo vuestra supervisión claro.
• Ponte en su piel y cuéntales historias parecidas que te hayan ocurrido. La empatía es muy valorada en la adolescencia. Evita que tus hijos te vean como el enemigo y ponte de vez en cuando a su altura para compartir experiencias, lo agradecerán.

La educación de los hijos es complicada, por eso debemos estar siempre atentos a los cambios que se vayan produciendo en su vida. Como padres debéis ayudarles a superar satisfactoriamente la etapa de la adolescencia, pero sobre todo los celos entre hermanos.

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