Querer llevar una dieta equilibrada nos hace propensos a seguir ciertos mitos sobre nuestra alimentación totalmente falsos, que finalmente acaban perjudicándonos. Josep Sampere Marti  y Antoni Orti Aparisi se han propuesto con este libro acabar con 98 falsedades que mitifican la base de la alimentación sana. Y es que, no hay nada mejor que el boca a boca para que el más mínimo rumor acabe siendo la comidilla de todo el mundo.

Pero, ¿cuáles son algunas de esas creencias falsas que pueden ocasionarnos graves problemas nutricionales?

• Las dietas milagro en muchas ocasiones resultan nocivas para nuestra salud. Una dieta adelgazante puede sugerir comer durante una semana completa piña para perder peso o eliminar por completo los carbohidratos de nuestra dieta ordinaria. Tanto lo uno como lo otro es falso. La piña ayuda a eliminar la retención de líquidos, pero siempre debemos combinarla con otra serie de alimentos. Del mismo modo, y como indica la dieta mediterránea, los carbohidratos son necesarios para una dieta sana.
• ¿Es bueno eliminar el desayuno para bajar peso más rápido? Este es otro de los mitos con los que acaba el libro. Un desayuno equilibrado y completo es fundamental para empezar el día con una buena dosis de energía.
• ¿Las grasas son malas? Aunque muchos se empeñan en afirmarlo, es totalmente contrario a la realidad. Nuestro organismo necesita grasas. Bien es cierto que si debemos evitar las saturadas, otras como los Ácidos grasos Omega son beneficiosos para el organismo, y por tanto, no debemos eliminarlos.
• ¿Hay algún alimento que contenga todos los nutrientes que necesitamos? La respuesta es clara y sencilla, no. Únicamente la leche materna es la que consigue concentrarlos, pero una vez que pasamos a los alimentos, lo mejor es llevar una dieta variada y al mismo tiempo equilibrada.
• ¿Si duermo mucho, engordo? Para conseguir una vida saludable y evitar la obesidad es necesario descansar y dormir al día entre ocho y diez horas. Es cierto que al dormir no gastamos las mismas energías que durante el día, pero es fundamental para nuestro desarrollo, sobre todo cuando hablamos de niños.
• ¿Cuántos huevos puedo comer a la semana? Los huevos son un alimento muy recurrente en la cocina española. Si no sufres problemas de colesterol, podrías tomar uno al día, pero por el contrario, si el colesterol se ha instalado en tu organismo, es mejor que reduzcas la cantidad a tres unidades semanales.
• ¿Comer miga de pan engorda? No. Tanto la corteza como la miga están hechas a base de cereales y harinas refinadas. La miga, precisamente, es la parte del pan que más agua ha conservado y la que resulta más esponjosa, pero también la que aporta menos calorías.
• ¿Los antojos en el embarazo producen manchas en los bebés? No, es totalmente falso que los típicos antojos del embarazo produzcan algún efecto en el niño.

Como ves, son muchos los falsos mitos sobre la alimentación. Este libro, de edición Planeta, es el encargado de desmontarlos uno a uno con la ayuda de nutricionistas especializados. Y tú, ¿conoces algún otro que quieras compartir con nosotros?

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¿Sabes cuáles son esos 5 alimentos que te ayudan a estar mejor? En Mujeralia te los mostramos uno a uno, porque en estos tiempos, donde la prisa y el estrés son los reyes del mambo, no hay nada mejor que cuidarse por dentro gracias a una alimentación equilibrada.

Conseguir un bienestar físico y mental es imprescindible para sentirnos bien, y aunque te parezca sorprendente, la alimentación tiene mucho que ver. La dieta mediterránea es una de tus mejores opciones, aun así, te decimos qué alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial en la nutrición humana, no puedes dejar olvidados.

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Legumbre y cereales integrales

1.- Legumbre y cereales integrales

¿Tienes ansiedad de comer a todas horas? Pues los cereales integrales serán tus mejores aliados, ya que calmarán ese hambre y te saciarán. Lo consiguen al aumentar los niveles de serotonina. Las legumbres, por su parte, son ricas en fibra, proteínas vegetales, vitaminas (B1, B3, B6, B9) y minerales, magnesio. Pero no sólo eso, es una importante fuente de triptófano.

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Atún y salmón

2.- Atún y salmón

Por todos es sabido que el pescado azul ayuda a regular nuestros niveles de colesterol y es sano para la salud cardiovascular. Estos dos tipos son ricos en ácidos grasos omega 3, fundamentales para la síntesis de serotonina. El atún contiene vitaminas B3, B6 y B12, que resultan fundamentales para el sistema nervioso. Ambos nos aportan triptófano.

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Frutos secos

3.- Frutos secos

Los frutos secos son unos buenos aliados para nuestro estado de ánimo. Gracias a las vitaminas y minerales que contienen, nos proporcionan la energía necesaria. Además, esas vitaminas y minerales ayudan al sistema nervioso. Las pipas de girasol, las nueces y las avellanas aportan triptófano, y además están muy buenas.

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Lácteos

4.- Lácteos

Tanto la leche, como los yogures o el queso, contienen triptófano. Además, siempre es bueno, por ejemplo, tomar un vaso de leche antes de acostarse, ya que te ayuda a conciliar el sueño, al tiempo que te sacia si tuvieras hambre.

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Carnes y proteínas

5.- Carnes y proteínas

Lo ideal para cuidar tu salud, son las carnes magras de pollo, pavo y conejo, bajas en grasas y ricas en triptófano. Eso sí, si ingerimos demasiadas proteínas habrá un exceso de tirosina, un aminoácido que pone a nuestro cerebro en alerta.

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La base de esta dieta que tantos adeptos ha ganado, son los productos naturales, típicos de cada época del año de los países mediterráneos. Mientras en ella encontraremos las proteínas de la carne, hidratos de carbono, frutas, verduras, legumbres, cereales y hortalizas y el aceite de oliva como fuente de grasas vegetales.

Por otra parte, los huevos y los lácteos se deberán consumir en porciones más moderadas. Y por supuesto, se deben evitar productos con grasas saturadas que elevan el colesterol y la presión arterial. Nos referimos, como no, a los alimentos precocinados y a la bollería industrial, entre otros.

Alimentos principales de la Dieta Mediterránea

Los alimentos más importantes son las frutas y las verduras, los cereales, los frutos secos (como por ejemplo las almendras), legumbres, carnes (mejor si son blancas, como el pollo, el conejo o el pavo), pescado, pasta, arroz y el vino. Como ya sabemos, los médicos recomiendan tomar una copita de vino tinto en las comidas.

Pero uno de los que no nos pueden faltar a la hora de cocinar es el aceite de oliva, frente a cualquier otro tipo de aceite, ya que además  de aportarnos grasas sanas a nuestro cuerpo, es fuente de carotenos y vitamina E.

Beneficios de la Dieta Mediterránea

Estos son numerosos, pero entre todos ellos destacan las virtudes que genera en algunos órganos, ya que mejora el funcionamiento del riñón y el corazón. Pero no sólo eso, lucha contra trastornos que pueden ser peligrosos, como la hipercolesterolemia o la diabetes. Pero si queremos un dato realmente positivo, es frente al cáncer. Los países que llevan a cabo de manera diaria una dieta mediterránea y no abusan de la comida basura, tienen una tasa de mortalidad menor.

El ejercicio en la Dieta Mediterránea

Sin embargo, la dieta Mediterránea no se entiende sin la realización de actividades físicas. Según los médicos, es necesario que destinemos media hora cada día a hacer deporte adaptado a nuestras posibilidades o a caminar. Si no podemos sacar esos treinta minutos, al menos deberemos conseguirlo cinco días a la semana.

Curiosidades de la Dieta Mediterránea

Pero si algo es verdaderamente importante, es conocer las tradiciones de la dieta Mediterránea. La costumbre, que se ha trasmitido de generación en generación, es que se coma con la familia, de manera distendida. Lástima que, en muchas ocasiones y debido al ritmo frenético de vida que llevamos, se nos hace imposible.

Ahora que ya lo sabes absolutamente todo sobre la dieta mediterránea, ¿por qué no te animas a practicarla? Estate atenta, dentro de poco, desde Mujeralia te ofreceremos cientos de recetas para que seas una adepta más.

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El desayuno debe comprender entre un 20% y un 25% de la ingesta total de calorías diaria. Y por supuesto, tiempo. Antes de irte a trabajar o llevar los niños al colegio, calcula que debes dejar quince minutos para desayunar de forma tranquila y saludable.

Si hace poco te mostramos cómo hacer un desayuno light y nutritivo para no engordar, hoy te traemos uno más completo. La dieta mediterránea nos dará las claves para hacer un buen desayuno cada mañana. Toma nota de lo que debe contener:

• Una porción de lácteos. Puedes escoger entre un vaso de leche de 200 ml, dos yogures, o un trozo de queso.
• Una ración de fruta. Puedes tomar una pieza de estación, o si lo prefieres un zumo. Eso sí, no quites la pulpa.
• Una ración de cereales. En este apartado puedes escoger entre dos rebanadas, de pan, dos puñados de cereales o cinco galletas del tipo María.
• Algo de grasas saludables. Esto se traduce en una cucharada sopera de aceite de oliva o un puñadito de frutos secos. Las nueces, por ejemplo, son buenas para luchar contra el colesterol.
• Algo de proteínas. No habrá nada que te dé más energía que las proteínas a primera hora de la mañana. Puedes tomar un par de lonchas de jamón serrano o cocido. Si lo prefieres puedes decantarte por un huevo: cocido, en tortilla…

No todo el mundo tiene las mismas necesidades, así como varían de persona a persona, también varían dependiendo de la edad. Este que te hemos mostrado es un desayuno tipo que te ayudará a hacerte una idea de aquello que debe comprender para comenzar el día con energía.

Un desayuno completo te ayudará a no picar entre horas y repartir las calorías diarias en cinco comidas. Una de las de las causas de despertarse malhumorado, es que nuestro organismo lleva sin ingerir nada más o menos unas ocho horas. Si tampoco desayunas de manera saludable, ese mal humor continuará.

Como consejo te diremos que no descuides el hábito de un desayuno equilibrado y completo. Tómate el tiempo necesario y disfruta de él. Muchas veces ponemos la excusa de que “no nos entra comida por la mañana” pero viene motivada por el estrés y las prisas.

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