El desarrollo del embarazo es bonito, pero conviene saber cuáles son los riesgos que corremos para saber actuar a tiempo. En la última etapa de gestación, la pérdida de líquido amniótico se puede confundir con el momento de romper aguas. Y es que una pérdida abundante podría provocar un parto prematuro e incluso un aborto.

Pero, ¿por qué a veces se puede producir esta pérdida de líquido amniótico? Te enumeramos las posibles causas:

• La prueba de la amniocentesis. Normalmente esta prueba no acarrea ningún peligro ni para la madre, ni para el feto. Sin embargo, se puede llegar a perder algo de líquido tras la misma. Por este motivo la embarazada suele estar bien vigilada. La fisura se acaba cerrando sola y la pérdida de líquido cesa.
• Complicaciones durante el embarazo. Aunque no es lo normal, se puede producir un desprendimiento de la placenta antes de tiempo, anomalías en el feto o mal desarrollo del crecimiento intrauterino.
• Antecedentes familiares. Si tu madre ha sufrido una rotura de bolsa de forma prematura, es conveniente que se lo comuniques a tu ginecólogo y te vigile más de cerca.
• Infecciones congénitas  y traumatismos son otra de las principales causas.

Para saber si te encuentras frente a la pérdida de líquido debes observar muy bien si mojas la ropa interior. Se diferencia del flujo vaginal porque este es más vistoso, y de la orina por el olor.Existe una especie de protector para las braguitas llamado Al Sense, el cual puedes encontrar en las farmacias, que te indicará si estás ante una pérdida de líquido amniótico.

La pérdida de líquido amniótico deber ser seguida muy de cerca por un médico. Aparte de medir el líquido amniótico que posees, lo valorará teniendo en cuenta la semana de gestación en la que te encuentras. Llevar un tratamiento adecuado es crucial, incluso podrían inducirte el parto si están en la última fase del embarazo.

Esta pérdida es la clave en muchas ocasiones de malformaciones en el feto, en su función renal o en el crecimiento del mismo, ya que, como hemos dicho anteriormente, es la fuente que lo alimenta y a partir de la cual se desarrolla.

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5 precauciones que debes tomar ante un embarazo de riesgo. ¿Te acaban de decir que tu embarazo es de riesgo? No te agobies, porque lo principal es disfrutar de esta etapa y para hacerlo, toma las siguientes precauciones para pasar lo mejor este embarazo.

Los nueve meses del embarazo son para muchas mujeres los mejores de su vida, aunque para otras, disfrutarlos al completo sea más complicado, como en los casos donde se diagnostica, por diversas razones, un embarazo de riesgo. Pero siguiendo estas 5 precauciones que debes tomar en estos casos, podrás estar más tranquila y no agobiarte con esta situación, disfrutando de esta preciosa etapa, ¡sigue leyendo!

Ve al médico

Ve al médico

Si te han diagnosticado un embarazo de riesgo, tendrás que ir al médico con frecuencia, así que no saltes ni una sola de las citas que tengas programadas, de esta manera seguirá paso a paso todo el desarrollo del embarazo.

No olvides decirle todas las enfermedades, como diabetes, hipertensión o anemia, que puedas tener, sin ocultar ningún síntoma, dolor o sensación, porque será muy importante a la hora de hacer un diagnóstico correcto y que todo vaya bien durante los nueve meses.

Sigue una dieta sana

Dieta equilibrada

La alimentación durante el embarazo es muy importante, pero esta debe ser aún más cuidada en los embarazos considerados de riesgo, por lo que los antojos y los caprichos deberán esperar a después de dar a luz.

Incluye muchas frutas, verduras, granos, alimentos ricos en calcio y bajos en grasas saturadas, además de beber mucha agua durante el día, para adquirir de esta manera el hierro, el folato y los nutrientes necesarios para pasar bien el embarazo.

Controla el peso

Cuidar el peso

En relación con lo anterior, el peso en el embarazo es algo que debes controlar mucho, sobre todo si éste ha sido considerado de riesgo, ya que el sobrepeso lo único que puede hacer es empeorar aún más las cosas.

Además de seguir una dieta sana y equilibrada, intenta hacer ejercicio, pero eso sí, antes de hacer ningún deporte, habla con tu médico, porque hay casos de embarazos de riesgo, donde no se puede hacer ejercicio físico, así que haz caso a las recomendaciones del doctor.

¡Relájate!

Relájate

Un embarazo de riesgo suele ser un motivo de preocupación para la futura madre, traduciéndose en ansiedad, que no es nada bueno para el bebé ni para la embarazada.

Por ello, no debes dejarte llevar por esta ansiedad, probando a pensar en positivo, escuchar música relajante, haciendo yoga, si es que tu médico te lo permite, y sobre todo, intentando disfrutar al máximo de esta preciosa etapa de tu vida.

Di no a los malos hábitos

Malos hábitos

Si en cualquier embarazo no es recomendable tener una serie de malos hábitos, como puede ser el tabaco o el alcohol, en uno de riesgo, menos todavía.

Por ello, es muy importante que sigas al pie de la letra las recomendaciones del médico, para intentar sobrellevar lo mejor posible estos malos hábitos, sobre todo el tabaco, para intentar reducir al máximo la ansiedad que puede provocar el dejar de fumar.

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