La libido femenina baja no tenemos por qué confundirla con la impotencia femenina, pues en esta última hablamos de trastornos como el vaginismo, anorgasmia, dispareunia o anafrodisia, que deben ser tratados por un especialista.

A continuación te mostramos los 10 enemigos a los que debes hacer frente en lo que a libido femenina se refiere, tu pareja y sobre todo, tú misma, lo agradeceréis.

• Fuera la mala alimentación. Como en todo, una alimentación saludable nos ayuda, y mucho. Ten en cuenta que una dieta pobre te deja sin energías para nada, pero una excesiva hace que tus digestiones sean pesadas afectando así a tu libido. No olvides que una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales refuerza tu deseo.
• Termina con el estrés y la depresión. La agitada vida del día a día y la preocupación por el mundo laboral hace que caigamos en el estrés laboral o padezcamos ansiedad o depresión. Nuestro humor cambia, afecta a la falta de atención, a la salud y como no, al deseo sexual. Pon remedio mediante terapias o técnicas de relajación, verás como todo vuelve a la normalidad.
• Nada de manías en la cama. ¿Te consideras una mujer demasiado exigente con tu pareja en la cama? Las órdenes en la cama pueden llegar a intimidad a nuestra pareja y afectarnos al deseo. No estés tan pendiente y déjate llevar.
• Cuidado con el alcohol. No importa beber unas copitas de vino para brindar en una celebración, pero beber más de la cuenta hará que tu libido descienda a los mínimos. El alcohol afecta tanto al hombre, con falta de erecciones, como a la mujer, que disminuye su sensibilidad. Además, la aparición de sueño es lo más frecuente. No arruines tu cita y bebe con moderación.
• Tu autoestima es más importante de lo que crees. ¿Crees que no eres suficiente para tu chico? ¿Te ves desmejorada o con unos kilos de más? Debes aprender a quererte a ti misma más. Una mujer no vale sólo por su físico. Además, si él te ha elegido será por algo. Buscar problemas donde no los hay hace que tu deseo desaparezca por completo.
• Ojo con los medicamentos. Existen medicamentos que afectan a la libido baja en las mujeres. Por ejemplo, aquellos para la hipertensión, antihistamínicos, contra la depresión… Incluso la píldora anticonceptiva podrá provocarte este efecto. Si te notas distinta a la hora de hacer el amor, lee los prospectos y consulta tu problema al médico.
• Las hormonas guían nuestra libido. Como bien sabes, las hormonas son capaces de revolucionar nuestro organismo. Existen momentos en la vida de una mujer donde la libido se puede ver afectada, como por ejemplo antes y después del parto, en la lactancia, en la menopausia, con trastornos del tiroides, y por supuesto, los desequilibrios hormonales. Por ello, es necesario que acudas a tu médico y le comentes tu situación.
• Pon remedio a la rutina. ¿Has notado que tu vida íntima es aburrida? La rutina es uno de los principales motivos por los que disminuye el deseo hacia tu pareja. Lo ideal es probar cosas nuevas que os atraigan a los dos. Habla con tu chico y soltaos la melena.
• Las discusiones con tu pareja. Algo que estropea mucho la libido femenina son las continuas peleas y discusiones con nuestra pareja.  La tensión, el rencor o incluso la ansiedad son sentimientos que podemos llegar a sentir. Si no sois capaces de arreglarlo por vosotros mismos, lo mejor es que acudáis a un profesional.

La libido baja en mujeres jóvenes no es tan raro como parece. Todos estos problemas que os hemos enumerado afectan sin tener en cuenta la edad de la mujer.

Como ves, la libido femenina baja es un problema que tiene solución, tú sólo tienes que poner los medios y las ganas para que todo vuelva a la normalidad.

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Las mujeres buscamos ante todo una buena afinidad en la pareja, algo que conseguimos bastante bien con nuestros amigos. Pero no nos equivoquemos, pasar una noche de pasión no significa entablar una relación seria, así que será decisión tuya arriesgarte o no.

A continuación te mostramos los pros y contras de hacer el amor con un amigo, así como los riesgos:

La confianza será un punto a vuestro favor. Algo que muchas mujeres llevan mal es el hecho de quedarse sin ropa delante de un desconocido. Vosotros ya tenéis la confianza ganada. Eso sí, este exceso de confianza puede darse la vuelta, ya que os podéis replicar cosas que en otra ocasión no haríais.

• Es aconsejable que desde el primer momento dejéis bien claro en qué punto estáis para no llegar a equívocos. Ambos debéis tener claro lo que sentís el uno por el otro para no haceros daño. Eso sí, siempre hay señales que muestran los chicos que nos marcan que están coladitos por nuestros huesos.
• La amistad debe estar ante todo. En este juego pones en riesgo una bonita amistad, que a veces acaba  por discusiones o malos entendidos sin ser intencionado. Tenlo en cuenta sobre todo, si ambos formáis parte del mismo grupo de amigos, que también podría salir perjudicado.
• La atracción debe ser muy intensa. Este tipo de relaciones se basa en la seducción y el cariño con derecho a roce. Si pasado un tiempo, esa atracción disminuye, es mejor volver a retomar la amistad como en un principio, así evitaréis discusiones tontas.
• Dobles juegos. Que seáis amigos con derecho a roce, no implica que debáis daros explicaciones de lo que hagáis en todo momento. Cada uno podrá tontear con quien quiera sin celos, ya que no sois una pareja. Si observas que te molesta que tontee con otras, corta el juego, te estás enamorando.
• Posible relación. Algo que empieza como un juego puede terminar en una bonita relación… o no. No debes descartar que tu amistad pasional pueda convertirse en un amor verdadero. En este punto lo mejor es que habléis, y si estáis de acuerdo, ¿por qué no empezar a salir? Y es que los humanos, no controlamos nuestros sentimientos.

Antes de lanzarte a este peligroso juego, piensa bien la amistad que tenéis hasta el momento, nadie te asegura que no acabará mal. Pero si habéis decidido arriesgar y disfrutar juntos, dejad claro vuestros sentimientos. Si alguno de los dos comenzara a pasarlo mal, hablad, para eso están los amigos.

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Como dicen los expertos, mantener relaciones frecuentes con la pareja es bueno para la salud. Sin embargo, cuando la libido femenina baja, es normal que estemos reacias. Pero cuando la desgana se convierte en un hábito, puede llegar a ser un problema.

A continuación te mostramos una pequeña lista que nos podrá orientar de por qué no te apetece hacer el amor con tu novio.

Discusiones frecuentes con la pareja

Una de las razones más importantes que inhibe el deseo de las mujeres, son los continuos conflictos con nuestro chico. Discutir, no estar a gusto y la falta de comunicación en la pareja hace que poco a poco nos vayamos distanciando. Es más, es uno de los aspectos de la relación que se ven más perjudicados. Si éste es tu caso, lo ideal es hablar con tu pareja de los problemas que podáis tener, y si la cosa va a más, nada mejor que una terapia de pareja.

La rutina se ha apoderado de vosotros

Otro de los factores que más influyen en la desgana de hacer el amor es la rutina a la hora de mantener relaciones. Siempre a la misma hora, los mismos días o las mismas posiciones hacen que cada vez más vayamos obviando estos momentos íntimos. Para innovar prueba juguetes íntimos o cambia de posturas. No olvides que al principio todo es muy pasional y con el tiempo, esa llama se va apagando, pero nunca se puede apagar del todo.

Factores hormonales

Los cambios hormonales afectan mucho a la libido femenina. Por una parte, estados como el embarazo, la lactancia o la menopausia. Por otras los altibajos hormonales que puede sufrir la mujer a lo largo de la vida por muy diversas circunstancias. En este caso, lo mejor será acudir al médico para que nos indique cómo debemos actuar.

Estrés y preocupaciones

En la vida al límite que llevamos hoy en día, son normales los episodios de estrés laboral o ansiedad, así como otras muchas preocupaciones que nos inundan sin poder hacer nada al respecto. El deseo sexual se ve disminuido, pero si encima te agobias pensándolo será mucho peor. Acude a un profesional si lo ves necesario.

Recuperar vuestras relaciones íntimas no se consigue de un día para otro. Es necesario paciencia y un poquito de ayuda. Vuestra vida diaria se reflejará en la cama, por lo que valores como el cariño, el respeto y la confianza os ayudarán mucho.

Seguro que ahora sabes por qué no te apetece hacer el amor con tu novio, sólo te queda poner la solución adecuada y hacer de esto un problema pasajero.

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Las mujeres buscamos continuamente el cariño antes de llegar a algo más, es decir, no nos gusta ir al grano sin que nos demuestren su interés por nosotras. Del mismo modo, los preliminares son muy importantes, tanto o más que el propio acto, así que ¡no los descuidéis!

Para ir calentando el ambiente te recomendamos juegos íntimos de pareja, conseguirás aumentar el placer y estimular tu imaginación: véndale los ojos, disfrazaos de enfermera y paciente o juega con espejos.

Cuando deis un paso más, estaréis los dos al 100%, receptivos y deseando llegar al clímax, eso sí, no te debes obsesionar con alcanzarlo pronto, pues perderías todo lo que has conseguido hasta ese momento, ¡relájate y disfruta!

A continuación te ofrecemos las posturas íntimas que más gustan a las mujeres, y por tanto las más placenteras y satisfactorias.

• El Misionero: Posiblemente sea la más repetida en el acto y una de las preferidas por las mujeres. El hombre sobre la mujer proporciona un placer inmenso, sobre todo para aquellas que prefieran el clímax clitoriano al vaginal.
• La Doma. En esta postura será la mujer quien lleve el control sobre el hombre. Este se sentará en una silla, y la mujer encima de él frente a frente. Tú serás la dueña de tus movimientos y podrás buscar el roce al máximo.
• La Andrómeda. Esta posición es el hombre quien se sitúa debajo de la mujer. Coloca tus piernas entre las de tu chico y lleva la iniciativa. A él le encantará, pero a tú disfrutarás a tope, pues las riendas serán cosa tuya.
• El Molde. Postura Muy recomendada para alcanzar el clímax sin problema. La mujer se acuesta de lado con las piernas encogidas mientras el hombre se tumba detrás de ella. Uno de los detalles más importantes de esta posición es que el hombre tendrá las manos libres para poder estimular las zonas íntimas de tu cuerpo que más te gusten.

La comunicación con tu chico os ayudará a entenderos mejor en la cama, ya que podéis comentar qué es lo que más os ha gustado y aquello que no os ha aportado placer. Hablar con tu pareja será una de las partes más importantes y necesarias en vuestra vida íntima.

Como consejo te diremos que vayas innovando y no te quedes día a día con la misma. Del mismo modo, no busques siempre el dormitorio como lugar ideal, posiblemente encuentres algún otro bastante atractivo… ¿te animarás a probarlo?

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