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Por qué hacer turismo en Mallorca


Por qué hacer turismo en Mallorca

Pensamos en Mallorca y una de las primeras cosas que se pasan por la mente es que está siempre llena de extranjeros. Esto no es que no sea cierto es que es una clara señal de que se trata de un destino que merece (y mucho) la pena visitar.

Si siempre hay turistas que apuestan por esta isla o que, incluso, deciden jubilarse allí tiene que ser por una razón (o más bien, por unas cuantas) Además, puede resultar ser un viaje de lo más económico ya que con ofertas como las que ofrece Iberostar.com donde se puede dar con un hotel con las mejores vistas en Mallorca al mejor precio del mercado ya no hay excusa posible para no embarcarse en esta aventura. Tan sólo habrá que elegir la zona y los servicios con los que se desea contar, nada más. Lo que queda es disfrutar.

Aunque la lista de razones para veranear en Mallorca es amplia, este es un repaso de algunos de sus puntos más destacados.

  • Sus playas. No podía ser de otra manera, como isla que es uno de sus mayores atractivos se encuentra en todas sus playas y calas. Para hacernos una idea de la oferta con la que cuentan en este sentido hay que aclarar que hay más de 300 lugares así esperando en Mallorca. Sí, el que no de con su particular paraíso terrenal aquí es porque no quiere porque basta con investigar un poco y salirse de las zonas más turísticas para dar con auténticas maravillas. Algunos lugares por los que hay que pasar son la Cala Varques porque, entre sus muchas sorpresas, aguarda una cueva y la Cala Deià, en la misma Sierra de la Tramuntana donde se pueden apreciar unas vistas espectaculares.
  • Su calidad de vida. Sí, porque Mallorca está muy bien en verano pero tampoco hay que descartar la idea de irse a vivir allí, si es que existe la opción de poder hacerlo. De acuerdo al reconocido medio ‘The Times’, Palma de Mallorca fue elegida en el año 2015 como la mejor ciudad de todo el mundo donde poder vivir y eso no es poco.
  • El clima. Por supuesto el verano es una época fantástica para pasarse por Mallorca, pero no es la única. Gracias a que es una isla su clima suele ser bastante templado a lo largo de todo el año por lo que en invierno no hace frío extremo y en verano no hay que aguantar un calor asfixiante. Siendo así, en cuanto que se tengan algunos días libres conviene tener en cuenta a esta isla como lugar de destino.
  • Naturaleza. Aunque hay muchos rincones naturales para poder disfrutar en Mallorca uno de los que más destaca es la Sierra de la Tramuntana, la cual fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por el paisaje que ofrece. Aprovechando el buen tiempo, nada mejor que organizar unas cuantas excursiones y disfrutar del aire fresco y de las vistas.
  • Gastronomía. Porque si por algo se define España es por contar con una importante diversidad que, por supuesto, también se manifiesta en su gastronomía. En el caso de Mallorca ésta se vio influenciada por romanos y musulmanes y con esa mezcla hasta nuestros días podemos encontrarnos con platos exquisitos como el frit mallorquí (se trata de una fritura con sangre de cerdo, asadura, carne e hígado hecho en aceite de oliva con tomates, cebolla y patatas), los cocarrois (es similar a una empanada) o su famosa ensaimada. Además, los pescados frescos son todo un manjar.
  • Deportes. Porque lo de estar de vacaciones solamente tomando el sol es una opción pero hay muchas personas que también quieren aprovechar para hacer algo distinto y, porqué no, para seguir manteniéndose en forma. Obviamente Mallorca ofrece un amplio abanico en lo que a deportes se refiere. Para empezar, como ya comentamos, se puede hacer senderismo. Además de esto es muy habitual el encontrarse con zonas habilitadas para jugar al volley playa y en cuanto a deportes náuticos no pueden faltar el submarinismo, la pesca deportiva o el windsurf. En definitiva, se puede dar con el ocio que más pueda interesar a cada cual.
  • La ciudad. Alejándose un poco del mar uno se puede topar con otras tantas maravillas. Hablamos de lugares como su catedral (conocida entre los mallorquines como ‘La Seu’), o el Palacio Real de la Almudaina. Además, el entrar en contacto directo con los lugareños es un privilegio porque son gentes de lo más cercanas y nadie mejor que ellos para hacer alguna que otra recomendación.
  • Fiesta. Aunque Mallorca no es tan conocida por su fiesta como lo puede ser, por ejemplo, Ibiza lo cierto es que en la isla se pueden encontrar muchos locales con actuaciones en directo, terrazas que abren hasta tarde e invitan a disfrutar de la brisa o bien alguna que otra discoteca. Las zonas más recomendadas se encuentran en el Paseo Marítimo, el la Cala d’or o en el mismo casco antiguo.