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Cómo saber si mi hijo tiene problemas de audición


Cómo saber si mi hijo tiene problemas de audición

Detectar los problemas auditivos en la infancia es fundamental si queremos garantizar la recuperación y adaptación de los pequeños a las rutinas diarias. A continuación te contamos cuáles son las formas en las que es posible detectar estos problemas de audición infantiles. Sigue leyendo para conocer cómo saber si tu hijo tiene problemas de audición.

Consejos para detectar los problemas auditivos en niños

Sin duda la audición es un aspecto fundamental durante los primeros años de vida de los niños para poder desarrollarse de manera eficiente a nivel emocional, social y cognitivo. De esta manera, hasta las pérdidas más leves o parciales de la audición pueden afectar en gran medida a la capacidad de un niño de hablar y de entender el lenguaje.

Ahora bien, los problemas de audición se pueden tratar si se cogen a tiempo, sobre todo si se realizan las pruebas pertinentes a los bebés antes de que cumplan tres meses de edad. Es por este motivo que resulta fundamental hacer revisiones tempranas de la audición de los peques, así como también evaluaciones regulares.

De esta forma, como nos han explicado los expertos en audición de Audicost,  en la mayoría de ocasiones en que un bebé nace con una pérdida auditiva notable es posible realizar un diagnóstico temprano con una prueba de audición. Ahora bien, en algunos casos se trata de un trastorno que tiene que ver con traumas, infecciones, niveles de ruido peligrosos y otras causas que hacen que los problemas de audición no aparezcan hasta etapas más avanzadas de  la niñez. En estos casos es posible que los niños requieran del uso de audífonos o de otros elementos de apoyo para volver a escuchar mejor. Sea como sea, los expertos reseñan la importancia de evaluar la audición de los peques de manera regular y periódica durante su crecimiento.

En el caso de los bebés recién nacidos, los expertos recomiendan hacerles la prueba de audición antes de recibir el alta hospitalaria. En la actualidad estas pruebas se pueden hacer en el mismo hospital, y permiten detectar las pérdidas de audición permanentes antes de que los pequeños cumplan tres meses de edad, para que puedan disponer de todos los servicios de intervención y atención antes de que se hagan más mayores.

Entre los síntomas más frecuentes que presentan los bebés o niños muy pequeños con problemas de audición encontramos que los peques se sobresaltan rápidamente, o se asustan de los ruidos más fuertes y repentinos.

Por otro lado, a los tres meses los bebés suelen reconocer la voz de sus padres, con lo que, si nuestro pequeño no la identifica, esto puede ser una señal clara de que nuestro hijo puede presentar problemas auditivos. A los seis meses los niños suelen mirar y girar la cabeza cuando oyen sonidos, si no presentan problemas auditivos. Finalmente, al año los niños suelen imitar diferentes sonidos y dicen algunas palabras, lo cual puede complicarse mucho si estamos hablando de niños con problemas de audición.

Por otro lado, en el caso de los niños más mayores que ya han adquirido el lenguaje es algo más complicado detectar los problemas de audición. Ahora bien, existen algunos puntos a tener en cuenta para poder observar y tratar cuanto antes este tipo de condiciones. En estos casos, las perdidas auditivas pueden deberse, como leemos en el siguiente artículo, a diferentes motivos, tanto internos o genéticos en los niños, como también a factores externos peligrosos como estar sometidos durante períodos prolongados de tiempo a música con el volumen muy alto.

Si los niños escuchan bien la mayor parte del tiempo, pero en algunas ocasiones no responden, deberíamos preocuparnos por lo que les sucede. Del mismo modo, si los niños quieren subir el volumen de la televisión más que el resto de personas de la familia, esto también puede indicar un problema.

Por otro lado, los niños que presentan problemas auditivos también preguntarán “¿qué?” frecuentemente cuando les indiquemos alguna cosa. Además, estos niños también suelen dirigir sus orejas adelante para escuchar o se quejan de que sólo escuchan con un oído.

Otra señal clara de que tu hijo puede tener problemas de audición será un descenso sin motivo en su rendimiento escolar. En algunas ocasiones son los mismos profesores los que indican a los padres que estos niños ni escuchan ni responden en clase como el resto de niños.

Otra forma de saber que un niño tiene problemas de audición es porque se quejarán de que no escuchan bien. En este punto es fundamental hacerles caso, ya que muchos padres piensan que los niños no prestan atención porque están distraídos, cuando en algunos casos podemos estar hablando de una pérdida de audición no diagnosticada.

Asimismo los niños que presentan problemas de audición también suelen parecer ausentes, como si no prestaran atención. Por otro lado, estos peques también pueden empezar a hablar más alto que antes, incluso chillando.

Del mismo modo, si un niño nos mira intensamente mientras hablamos, como si se encontrase muy concentrado, sin duda esta también puede ser una señal clara de que el pequeño se encuentra pendiente de algún signo visual para poder interpretar nuestro habla, es decir, que está tratando de leernos los labios.

De esta manera, si consideramos que nuestro hijo puede presentar algún tipo de deficiencia auditiva, será fundamental acudir cuanto antes al médico o a una revisión del oído con un especialista para poder aclarar todas nuestras duras y empezar a tratar y ayudar cuanto antes a los peques de la casa.