Home > Salud > Bulto en el pecho: Cómo saber si es benigno o maligno

Bulto en el pecho: Cómo saber si es benigno o maligno


Bulto en el pecho: Cómo saber si es benigno o maligno

Bulto en el pecho: Cómo saber si es benigno o maligno. ¿Has notado que ha tienes un bulto en el pecho y no sabes qué hacer? Lo primero, es no preocuparte, porque no todos los bultos que encuentras en el pecho son malignos, sino que pueden ser motivados por otras muchas causas que te vamos a contar a continuación. Lo principal, como se ha indicado siempre, es que tú misma hagas una autoexploración, al menos, cada vez que tengas el periodo, y se ves que este bulto no desaparece, acudas a tu médico para que te hagan todas las pruebas pertinentes, como te indicamos a continuación.

Hay muchos síntomas que nos pueden llamar la atención, como picor en la mama, molestias, inflamación o un bulto en el pecho, que muchas veces nos hace ponernos en el peor de los supuestos, que en la mayoría de las ocasiones, no tiene por qué ser maligno.

Bulto en el pecho: benigno o maligno

  • El primer paso es, una vez que hayamos encontrado este bulto en el pecho, acudir a un ginecólogo especializado en patología mamaria, siempre y cuando el bulto haya aparecido por primera vez, persista más de dos o tres semanas no desaparezca después de la menstruación.
  • En esta visita al ginecólogo te hará una serie de preguntas, sobre antecedentes médicos, familiares, etapa del ciclo menstrual, etc. además de hacer una exploración de las mamas y las axilas, pidiendo una mamografía y, en caso de ser necesario, una ecografía.
  • Si se tratara de un quiste, se haría una punción con aguja fina para extraer el líquido, y si fuera sólido o existiera alguna posibilidad de ser maligno, se recurrirá a punción con aguja gruesa (biopsia), aunque en la mayoría de los casos sólo es necesario seguir un control periódico.

Bulto en el pecho: Patologías más habituales

En cada etapa del desarrollo del pecho, es habitual que surjan patologías benignas, que pueden ser las siguientes:

  • Fibroadenoma: tumor benigno más frecuente que consiste en un crecimiento del tejido en algunas zonas de la mama, formando un bulto, bastante redondeado y con movilidad. Generalmente no es doloroso y su crecimiento es lento, reduciendo su tamaño en la mayoría de las ocasiones, por sí solo, llevando eso sí, un control periódico. Si su crecimiento fuera rápido, por una deformidad estética o por dolor, se extirparía.
  • Mastopatía fibroquística: es un crecimiento excesivo del tejido fibroso, dando lugar a zonas irregulares y densas en la zona del pecho, palpando pequeños bultos o áreas duras, pudiendo estar tener una sensación de pesadez o dolor, que va a mayores en los días de la menstruación. Para estos casos es imprescindible una visita al ginecólogo anual, porque es donde suelen detectarse, pero no se trata de una enfermedad y su tratamiento suele ser con antiinflamatorios, siendo una patología muy frecuente.
  • Quistes: son bultos móviles lisos, que van variando de tamaño, siendo algunos de ellos perceptibles a simple vista, mientras que también puede ser necesario tocar, siendo dolorosos e incómodos. Su tratamiento consiste en hacer una punción, extrayendo el contenido, que se analizará para determinar el tipo de quiste de que se trata, para destacar que sea maligno y pueda derivar en otras enfermedades como un cáncer de mama.

Resumiendo, si has notado que tienes un bulto en el pecho, además de la autoexploración mamaria que debes hacerte todos los meses, acude a tu ginecólogo porque será el que te ponga en tratamiento.

Fuente Foto – Google Images