Home > Blog > En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán

En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán


En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán

(Advertencia importante: si eres un sujeto de sexo masculino no hagas caso de este post, si no quieres problemas, limítate a lo que tu señora ha apuntado en la lista de la compra)

Ya lo decía mi abuela, referido a otros temas de la vida claro, pues bien yo os lo digo a vosotros, queridos desconfiad y acertaréis, porque en el súper como en la vida casi nada es lo que parece.

Una quiere aprovechar la voz que le da este medio para pediros que os detengáis un poquito a conocer lo que estáis metiendo en vuestro carro de la compra, básicamente porque lo que metemos en ese carrito va a pasar a formar parte de nuestros cuerpos serranos.

En un mundo ideal una hace la compra levitando alegremente por los pasillos del Súper a la típica hora en la que no hay nadie, deteniéndose a elegir, mirando precios, comparando, fijándose en los etiquetados, etc. En el mundo real, una hace la compra en el mejor de los casos a las 7 de la tarde en un súper abarrotado de gente con dos niños gritones dentro del carro y sudando sangre para coordinar la vez de la frutería con la de la carnicería y la pescadería y a poder ser no perder ninguna. En esta tesitura cómo voy a pediros yo que encima os paréis a leer la diminuta letra de las etiquetas de los productos para verificar que lo que estamos comprando es realmente lo que creemos que estamos comprando.

NO QUERIDOS, NO SOY TAN INSENSATA, lo que si os voy a dar son dos consejos que os pueden ayudar para empezar y que para ponerse en práctica no requieren más que un miradita por encima al etiquetado:

1.- DESCONFIAD de un producto que tiene más de cinco ingredientes y de los cuales al menos dos son casi ininteligibles (la palabra ininteligible en sí misma es ininteligible, lo habíais pensado?)

2.- DESCONFIAD de los productos envasados.

Y como seguro que vosotros como yo sois empíricos, unas imágenes que os van a servir para entender a qué me refiero:

En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán: pan rallado

El pan rallado que es rallado pero no es pan.

En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán: carne picada

La carne picada que es picada pero no es carne.

En la nutrición como en la vida, desconfíen y acertarán: pavo

 

El pavo envasado que es envasado pero no es pavo.

Podría seguir, e incluso me parece que este ejercicio se merece una sección propia (nota entrelineas a mis editoras, ejem). El tema es tan grave que incluso hay productos que no llevan ni como ingrediente en cantidad mínima aquello que prometen ser, es el caso de algunos yogures “de fresa” por ejemplo.

Queridos tenemos toda una semana por delante durante la cual seguro que pisamos el súper al menos dos veces (la vez de la compra y la vez de los olvidos), os reto a que compartáis conmigo algún hallazgo etiquetil.

Muy buena semana a todos y aquí os espero la próxima semana con:

GLUTEN SI O GLUTEN NO, más allá de las modas miremos por nuestra salud.

Fuente Foto – Pinterest / Patricia Domínguez