La pregunta de si es necesario que los niños hagan 2 horas de digestión antes de bañarse es más común de lo que pensamos. Sin embargo, el término corte de digestión no es del todo correcto, porque ésta no se llega a interrumpir, sino que se produce el llamado síndrome de hidrocución.
Este es provocado por las altas temperaturas del verano al que nos vemos sometidos y el fuerte contraste con el agua fría de la piscina o el mar. Es por ello que se recomienda siempre mojar antes las partes más sensibles del cuerpo como tobillos, nuca, muñecas o ingles.
Cuando se produce el llamado “corte de digestión” o mejor dicho, síndrome de hidrocución, puede perderse la consciencia o provocar una parada cardíaca. Los niños, en este aspecto, son un sector de la población con más riesgo, al igual que los mayores.
Es por ello que los padres debemos tener muy en cuenta ciertas recomendaciones:
- Evitar que los niños hagan comidas demasiado copiosas, sobre todo si tienen previsto meterse al agua. En este sentido, el estómago necesita mayor concentración de sangre.
- Cubrir a los niños con camisetas, gorras y gafas de sol, así como evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Es bueno que se acostumbren a jugar en la sombra para evitar los cambios bruscos de temperatura.
- La entrada al agua debe ser de forma progresiva y nunca tirarse de golpe. Si el niño ha hecho una comida ligera, no ha realizado ejercicio físico, ha estado a la sombra y se mete poco a poco al agua, la probabilidad de que sufra el síndrome de hidrocución es mínimo.
- Estar siempre los padres alerta, pues los niños no son conscientes de los riesgos que corren. Siempre que notemos que el peque está mareado, siente náuseas o tiene la visión borrosa, debemos sacarle del agua lo antes posible y acudir a un profesional.
Es decir, si no quieres que los niños hagan 2 horas de digestión antes de bañarse, aplica el sentido común. Sin embargo, es bueno que aprendan a esperar un poco hasta que sean conscientes de los riesgos que corren.
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