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Recién nacido: cuidados básicos y de higiene personal


Recién nacido: Cuidados básicos y de higiene personal

Recién nacido: cuidados básicos y de higiene personal. Una vez que nuestro embarazo ha llegado a su fin y superado el parto, nos adentramos en un nuevo mundo: el cuidado de nuestro bebé. Atrás quedan las dudas de cómo será nuestro bebé y el ansia por tenerlo entre nuestros brazos. Ahora vamos aprendiendo día a día a comunicarnos con él y a entender lo que él nos quiere decir a través del llanto, su único medio para comunicarse con nosotros.

Ahora el protagonista es tu bebé y necesita de unos cuidados especiales que en pocos días realizarás de manera casi automática y sin ningún tipo de temor, aprendiendo poco a poco a qué se debe el llanto del bebé y sus necesidades:

  • Alimentación: durante los primeros meses de vida tu bebé se pasará el día durmiendo y sólo se despertará para comer. Las tomas suelen ser cada dos o tres horas y durante la noche probablemente las tomas se espaciarán un poco más llegando a hacer una toma a las 5 horas.Si tu bebé toma el pecho es importante que tu higiene personal sea de lo más cuidada. Sobre todo que tus mamas estén siempre limpias. Si por el contrario utilizas la lactancia artificial para alimentar a tu pequeño es importante que antes de preparar el biberón te laves muy bien las manos y que las tetinas estén bien esterilizadas.Si durante la noche das el pecho a tu bebé tumbada en la cama, es frecuente que te quedes dormida… atención podrías sofocar al bebé. Es muy importante que los bebés duerman en su cuna para evitar posibles asfixias.
  • Expulsión de gases: tan importante como la alimentación es que te bebé expulse el aire que ha ingerido mientras lo amamantabas. Para ello ponlo en posición vertical, apóyalo en tu hombro y dale unas ligeras palmaditas en la espalda hasta que expulse el aire
  • Vómitos: es normal que los bebés regurgiten la leche, pero no siempre que comen. A medida que van creciendo dejarán de hacerlo
  • Deposiciones: las primeras deposiciones del bebé (el meconio) serán verdosas y viscosas. A partir del segundo o tercer día las deposiciones cambian de aspecto y suelen producirse después de cada toma. Es importante que cambies el pañal de tu bebé cada vez que lo manche y seques bien sus partes íntimas para que no le salgan ampollas o irritaciones
  • Flemas y mocos: los recién nacidos suelen tener flemas y mocos. Para la limpieza de los mismos es aconsejable que uses un sacamocos especial para bebés y no la típica pera que utilizaban nuestras madres. Ésta puede absorber con demasiada fuerza y hacerle daño al bebé. Recuerda que los bebés no saben respirar por la boca, por lo que es muy importante que su nariz esté muy limpia. Si no sabes cómo hacerlo consulta a tu pediatra
  • Ombligo: cuando se corta el cordón umbilical al bebé le queda una especie de muñón que se ennegrece y caerá por si solo a las dos o tres semanas. Lo más importante es que permanezca siempre seco, impidiendo que se ensucie con los orines o las heces. Sólo debes curarlo una vez al día con alcohol. El ombligo no tiene que tener sangrados, ni secreciones, ni mal olor, si percibes alguno de estos síntomas acude rápidamente al médico. Una vez que se caiga podrás limpiar esa zona con un jabón neutro y agua.
  • Baño: hasta que no se le caiga el ombligo es aconsejable que realices el baño del bebé con una esponja húmeda. Posteriormente seca cuidadosamente la piel del bebé y aplícale una crema neutra especial para bebés. Una vez que se le caiga el ombligo podrás llenar un poco su bañera con agua templada y sumergirlo sujetando bien su cabeza fuera del agua.
  • Cambio del pañal: es fundamental que lo hagas cada vez que se manche y procedas a la limpieza del culete y los genitales con una esponja y agua tibia. Asegúrate siempre de secar bien al bebé. Si ves que el culito del bebé está rojo aplica alguna pomada especial para irritaciones del bebé.
  • Uñas: Es importante que las uñas del bebé estén cortas, para evitar que arañen así mismos. Si te da miedo cortárselas, hazlo cuando esté dormido, de esta manera permanecerá quieto y podrás manipular bien sus dedos.

Siguiendo estos cuidados básicos verás que tu bebé crece sano y feliz, sin olvidarte en verano de cuidar la piel del bebé con mucha atención. Aunque a veces te sientas torpe no dudes en preguntar a tu pediatra, él te ayudará y aconsejará en todo lo necesario.

Fuente Foto – Pinterest

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