Impotencia femenina: Síntomas, causas y remedios. No sólo los hombres sufren problemas en este ámbito. Las mujeres, también pueden padecerlo en ciertas etapas de su vida. Los factores pueden ser muy diversos, desde los físicos hasta los psicológicos. Lo más importante es descubrir el por qué de esta situación para poder poner remedio pronto.
Las relaciones íntimas son una parte fundamental en la pareja, y por tanto hay que cuidarla día a día. Las mujeres pueden sufrir también problemas de impotencia, unidos a trastornos como el vaginismo, anorgasmia, dispareunia o anafrodisia. Se trata de una dificultad que nos impide disfrutar del acto de manera involuntaria.
Los síntomas más frecuentes son entre otros: evitar el acto, sentimiento de culpabilidad, rechazo de nuestra pareja, etc.
Aunque sea un tema que nos de vergüenza comentar con los más allegados, es necesario que lo hables con tu pareja, ya que las relaciones no serán satisfactorias hasta que lo superes. Contacta con un profesional que te asesore, aconseje y ayude a superarlo, es lo mejor. Eso sí, nunca debes ocultarlo, pues el problema seguirá creciendo pudiendo influir en exceso en vuestra vida de pareja.
Pero, ¿por qué sucede? A continuación te decimos algunos de los factores clave que debes tener en cuenta.
- El estrés o depresión influyen directamente sobre este aspecto. Nuestro estado de ánimo es crucial en lo que se refiere a las relaciones íntimas. Cuando tienes un problema serio o que te preocupa, tu libido disminuye de manera natural.
- La falta de comunicación con tu pareja es otro de los puntos fuertes. Una mala relación entre vosotros y las discusiones continuas, nunca son buenos consejeros en las relaciones íntimas. Atacad cuanto antes este grave problema.
- La falta de confianza o el grado de timidez y complejos de encontrarte sin ropa frente a la otra persona influye en gran medida. ¡Desinhíbete, tu compañero te quiere tal y como eres! Y tú misma tienes que aprender a quererte y gustarte.
- La rutina y la falta de deseo pueden ser factores desencadenantes. Probad cosas nuevas, o fantasías que tengas. Así como innovar en los juegos preliminares, muy importantes en las relaciones íntimas.
- Los problemas físicos tampoco pueden pasar desapercibidos. Dolores musculares, daños en órganos vitales, drogas, deficiencias hormonales… Ninguno de ellos debe ser olvidado cuando consultamos con un especialista.
La solución a la impotencia femenina depende de los factores que la motiven y del grado de afectación que hayamos alcanzado. Puedes probar posturas que nos suelen gustar más a las mujeres si es cuestión de rutina. Si ves que el problema va más allá, habla con tu chico y acudid juntos a un profesional, él sabrá cómo acabar con este trauma que os impide disfrutar plenamente de la relación, ya sea mediante una terapia o alguna pastilla.
Fuente Foto – Google Images
